El punto de partida de Casa-flex fue el alto techo original con vías curvas diseñado por un arquitecto japonés. Para otorgarle protagonismo, se incorporan materiales naturales como la madera ash y castaña, el mármol con efecto martillado y los textiles tipo lino y yute. La tendencia curva, fluida y orgánica se plasma en muebles y alfombra de cuero, encendiendo cada rincón con arte disruptivo, acentos neón e iluminación que aporta un efecto escénico en la cava. Los exteriores cobijan un repisero vivo como parte del paisajismo tropical.